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El Camp Nou ha dedicado un monumental abucheo con una larga pitada al himno de la Liga de Campeones, desde que arrancó hasta que finalizó, como protesta por la multa que hace unos meses recibió el club de 30.000 euros por la exhibición de banderas independentistas por algunos aficionados en la final de la edición anterior en Berlín.
El público dedicó una sonora silbada al himno, que por costumbre se recibe con gran emoción en el Camp Nou ante del inicio del partido de la Champions, y al acabar la música, buena parte del estadio inició cánticos de «¡Independencia!» a la vez que numerosas esteladas (banderas independetistas) se mostraban desde todos las posiciones del feudo barcelonista.
Estos cánticos volvieron a reproducirse en el minuto 17:14, como es habitual en el Camp Nou desde hace ya muchos partidos, en que una parte del público lanza proclamas reivindicativas, tomando como referente el año 1714, cuando Barcelona fue derrotada en una guerra ante las tropas borbónicas.
Se da la circunstancia de que este noche ha asistido al partido el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, quien hoy ha conocido que ha sido imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que lo ha citado a declarar para el próximo 15 de octubre, en la causa abierta a raíz de la querella que presentó la Fiscalía por convocar la consulta alternativa del 9N. Mas estaba en el palco junto a Oriol Junqueras, líder de ERC.
La UEFA sancionó hace unos meses al Barcelona con una multa de 30.000 euros a raíz del expediente que le abrió el Comité de Control, Ética y Disciplina, por la masiva presencia de esteladas en la grada azulgrana del Olympiastadion de Berlín durante la pasada final de la Champions League.
El comité consideró que las banderas catalanistas eran inapropiadas, y finalmente el club, que se había opuesto a la sanción, pagó y se libró del cierre, después de que en las alegaciones del Barça presentase el informe del delegado de la UEFA, quien apreció un comportamiento «exquisito» de la afición azulgrana, así como el de la del Juventus, el rival del Barça en Berlín.