Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha terciado en la polémica surgida entre la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) sobre el nuevo cupo de jugadores de formación, aquellos deportistas comunitarios o asimilados que han estado en la cantera de un club entre los 14 y los 20 años de edad durante tres o más años.
El CSD recuerda que el asunto tiene su origen en el pasado 16 de abril, cuando la Comisión Europea, pese a avalar la figura del jugador nacional de formación, consideró desproporcionada la cifra de la Liga española y conminó al CSD a cambiar la normativa. El órgano comunitario concedió dos meses de plazo para modificarlo, sin que en ese plazo se haya conseguido el consenso entre la ACB, la Federación Española de Baloncesto (FEB) y la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) llegaran a un acuerdo.
Hasta ahora, los clubes estaban obligados a tener como mínimo un cupo de cinco jugadores de formación en sus plantillas.
El secretario de Estado se quejó de que la ABP «sólo propuso reducir un jugador extracomunitario y se negó a tratar cualquier otra vía», ante lo cual el CSD decidió reducir el número de jugadores de formación a cuatro, tres en caso de tratarse de plantillas con ocho y nueve jugadores, una medida que, dijo, convenció a la Comisión, no así al Sindicato.
«Este nuevo sistema de cupos garantiza para siempre la paz con la Comisión Europea, que nos ha confirmado que va a utilizar ahora nuestro ejemplo para implantarlo en otros países», aseguró el presidente del CSD, quien dice sentirse «muy orgulloso», sobre todo porque considera importante que «haya un mayor número de jugadores nacionales».
Por contra, la ABP tachó la decisión de ataque y que se sentían engañados y utilizados por el CSD.
El diario El Mundo informa de que Cardenal tiró de estadísticas señalando que la temporada pasada, 94 eran los jugadores nacionales de formación en las plantillas de la ACB, un dato que, en el peor de los casos, se reduciría a 89 en la nueva temporada. El presidente del CSD destacó que el porcentaje de jugadores y equipos afectados sería prácticamente nulo, pues muchos equipos sobrepasan ese mínimo exigible (que no tendría por qué cambiar) y sólo Barcelona, Manresa, Murcia, Unicaja y Obradoiro podrían tener algún problema, ya que se encuentran en el umbral.
«En el total del baloncesto de nuestro país hay 567 jugadores en formación, donde, como mucho, sólo 10 se verían afectados en el peor de los casos», indicó Miguel Cardenal.
Cardenal señaló, según El Mundo, que el problema principal radica en las malas relaciones que existen entre el Sindicato y la ACB, que tienen intereses enfrentados desde hace varios años y, además, cree que ha sido negativo comparar el baloncesto con la normativa de UEFA de número de jugadores en formación.