[Img #5108]El pasado 30 de mayo dábamos cuenta en Iusport de la parálisis institucional que sufre el Club Atlético Osasuna, recientemente descendido de Primera a Segunda e inmerso en la mayor crisis de su historia. Tras 14 años consecutivos en la élite del fútbol español, se enfrenta a una deuda que ronda los cien millones de euros que podría llevarle directamente a Segunda B.

Tal es así, decíamos, que Archanco se había visto obligado a presentar la dimisión y a convocar elecciones a la  presidencia del club, cuando acababa de plantear una cuestión de confianza que iba a votarse en la asamblea de la entidad (recuérdese que no es SAD) el 16 de junio, iniciativa que quedó reducida a la nada. La Asamblea tendrá lugar el próximo día 20.

Pues bien, este lunes se ha materializado la dimisión de Miguel Archanco como presidente del club, como estaba previsto, con la entrega del plan de viabilidad a la Hacienda foral, y deja al club en manos de una comisión gestora que deberá ser elegida por sorteo entre todos los socios de la entidad.

La escueta nota ofrecida por el club dice: «Habiéndose presentado en el día de hoy el plan de viabilidad en el Gobierno Navarra se ha hecho efectiva la dimisión del presidente del CA Osasuna, Miguel Archanco, y su junta directiva».

Archanco llevaba dos años como presidente, pero estuvo otros diez años como directivo, por lo que no es posible disociar la crisis del club de su gestión al frente de la entidad.

No cabe duda de que la dimisión del directivo Manolo Ganuza y las denuncias públicas de éste, nada más conocerse -22 de mayo- que la Hacienda foral le exigía un plan de viabilidad que fuese creíble para saldar la deuda generada durante los últimos años, pusieron a Archanco contra las cuerdas.

Además, el principal patrocinador anunció el día 29 que suspendía su contrato.

Lógicamente, habrá que esperar por la respuesta del Gobierno de Navarra y de los otros acreedores al plan de viabilidad presentado, en el que se incluye el pago aplazado de la deuda de 40 millones de euros con la Hacienda foral. El plan de viabilidad recoge una propuesta de pacto con la Hacienda Foral diferido en el tiempo con un plazo de carencia de dos años; una quita del 50 % a los proveedores; una renegociación con «la Caixa» de la amortización de un crédito hipotecario; y la disminución del costo de la plantilla a 5 millones de euros.

Otro contratiempo: El departamento de Deportes del Gobierno de Navarra dictaminó que, de acuerdo con un decreto foral de 2003 y al no estar recogido en los estatutos de Osasuna, la comisión gestora que debe dirigir al club hasta la elección de un nuevo presidente tiene que elegirse por sorteo entre todos los socios de la entidad.

Por mucha agilidad que le impriman al proceso electoral, la Gestora integrada por socios anónimos tiene una importante tarea por delante: debe, en principio, decidir sobre asuntos como la elección del entrenador, la planificación de la plantilla, el pago a la plantilla para evitar un descenso a Segunda B y la negociación con Hacienda.

Y no anda precisamente bien de liquidez, por lo que el tiempo juega en contra ante el implacable pago de 8 millones de euros a la plantilla como objetivo más apremiante a 31 de julio para no perder la categoría por vía administrativa.

Por último, la asamblea general extraordinaria será el 20 de junio, en Pamplona, con un único punto del orden del día: «Autorización para la convocatoria de elecciones a la Presidencia y Junta Directiva del Club»

 

Por IUSPORT

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