En una entrevista realizada por Marco Ruiz en el diario AS, el presidente del COE, Alejandro Blanco, admite que la confrontación entre CSD y COE «es una realidad». Y añadió: «ha habido unas discrepancias que nadie puede ocultar. Hacerlo sería un error. Pero se puede solucionar»
El dirigente abordó en dicha entrevista otras cuestiones, entre las que destacamos las siguientes:
En cuanto a su crítica de que hay excesiva intervención pública en el deporte español, manifestó Blanco que «habían aparecido unos artículos en los que varias federaciones denunciaban eso. Mi obligación como presidente del COE es defender la independencia del deporte».
No obstante, matizó que «la independencia del deporte no significa que no se controle el dinero. Alguien puede interpretar mal esto. Yo soy el mayor abanderado de todas las auditorías que se hagan al respecto. Pero la injerencia no es esa, la injerencia es que las federaciones son entidades privadas, y hay cosas que competen única y exclusivamente a ellas. La ONU aprobó en diciembre la independencia del deporte, y el movimiento olímpico lo tiene como lema. Y eso es lo que yo defiendo, no el mal control del dinero».
En este tema de la Ley de Transparencia, manifestó: «Yo creo que no hay debate… Las federaciones son entidades privadas que ejercen una función pública. Y se les aplica la Ley. Nadie se niega a eso».
Preguntado por la confrontación que también existe entre la RFEF y el CSD por las «injerencias», Blanco confesó su especial relación con Ángel María Villar, de quien dijo que «es un gran presidente, pero [matizó que] aquí no hay alianzas».
Centró las injerencias del CSD en «cuestiones privadas de federaciones. Elecciones, cargos técnicos, planificaciones…», pero «me interesaría dejar muy claro que el tema del dinero público es sagrado, soy el primero que está a favor del control del dinero público y privado», dijo el dirigente.
Blanco reiteró que le gustaría que España adoptara el modelo alemán: «Soy partidario del modelo alemán. En los países que nos rodean, el gobierno legisla y da un pequeño dinero a los comités olímpicos nacionales. Y luego estaría la ley de mecenazgo, que permite que empresas privadas den dinero con importantes exenciones fiscales».
