La Sala de lo Social del Tribunal Supremo, mediante auto de 23 d ejunio de 2015 al que ha tenido acceso IUSPORT, ha declarado la inadmisión del recurso de casación interpuesto por la hija del expresidente de la Federación Cántabra de Fútbol, Alberto Vilar, contra la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, que a su vez había confirmado la dictada por el juzgado de lo social sobre el despido de que había sido objeto, que fue ratificado, y declarando la firmeza de la sentencia recurrida.
La sentencia confirmada declaró en su momento que «la causa y objeto de la contratación no tenían su origen en su prestación laboral, sino en la relación de parentesco con el anterior presidente con la finalidad de beneficiar a la actora por su relación familiar con el representante de demandada»
La persona despedida es hija de quien fue presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, y de la Delegación Cantabria de la Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españole, entre 1990 y 2012.
Con fecha 23 de septuiembre actual, la persona depedida ha dirigido escrito al juzgado de lo soial en el que expone: «Que en virtud de lo acordado en este procedimiento, se adjunta resolución judicial dictada por el Tribunal Supremo, en la que se acuerda haber lugar a la inadmisión a trámite del recurso de casación para la unificación de doctrina interpuesto por esta parte, en los autos número 243/2.013 que se siguen se sigue entre las partes ante el Juzgado de lo Social Núm. Seis de Santander, y que habían motivado la suspensión de este litigio por cuestión de prejudicialidad».
Y termina «interesando se dé traslado a la parte actora para formular alegaciones respeto al posible
alzamiento de la suspensión del presente litigio o se desista de la demanda formulada, y acordando cuanto sea procedente, a todos los efectos».
Por su parte, el actual presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, José Ángel Peláez, ha manifestado a IUSPORT que «la Mutualidad va a reclamar hasta el último euro de los fondos que cobraron aquellas personas que no tendrían que haberlo cobrado jamás. Es un despropósito todo lo que estamos conociendo estos días y uno siente la necesidad de hacer justicia y de acabar con circunstancias que solo beneficiaban a una familia en detrimento de todo el Fútbol Cántabro, donde la hija de Alberto, Eva Vilar, pasó de ganar 555,63 euros al mes a 5.067,89 euros mensuales, creo que las cifras cantan por sí solas.”