El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados presentó en pasado día 23 una Proposición no de Ley (PNL) para impulsar un nuevo marco regulatorio del deportista profesional y promover el movimiento liderado por las organizaciones y mujeres deportistas en todas las esferas del espacio deportivo de España y conseguir la igualdad de derechos en el deporte femenino profesional, para su debate en la Comisión de Educación y Deporte.
En el preámbulo, tras invocar la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, se expone que «somos conscientes del hecho de que son muchas las mujeres que practican deporte, como actividad profesional, pero permanecen invisibles para sus estructuras deportivas, asociativas y para la propia Administración Pública».
«Aún más [prosigue el preámbulo], las ligas en las que participan no están consideradas como profesionales, según la Ley del Deporte, o son consideradas como asimiladas a las profesionales masculinas, por Acuerdo de Consejo de Ministros de 15 de julio de 2005».
Añade que «consensuado está por la doctrina y la jurisprudencia que ni la calificación federativa, ni la cualificación que las partes hacen de su relación laboral, constituyen criterios decisivos para fundamentar una decisión sobre la condición de un deportista como profesional o aficionado».
«… Hoy por hoy, con una Ley del Deporte de 1990 y un Real Decreto que regula la relación de los deportistas profesionales, de 1985, toca promover un cambio, capaz de reconocer la entidad que representan en el deporte de nuestro país las mujeres que se dedican a él como profesionales».
PARTE DISPOSITIVA DE LA PROPOSICIÓN NO DE LEY
En la parte dispositiva de la PNL se prepone instar al Gobierno a lo siguiente:
«1. Diseñar y presentar, en colaboración con las asociaciones de deportistas, un marco regulatorio que contemple la figura del deportista profesional hombre y mujer donde, entre otras cosas:
– Se defina que un deportista profesional es aquel que entrena habitualmente siete u ocho horas diarias y dedica entre doce a quince años de su vida al deporte, no teniendo ningún tipo de remuneración como ejerciente de una actividad que ocupa toda una jornada laboral.
– Se establezca la importancia de organizaciones como el Comité Olímpico Español, como el verdadero motor del deporte y del deportista en nuestro país, y básico como institución para el desarrollo del modelo de deporte.
– Se conceptúe y valore, administrativamente, el tiempo que los deportistas dedican a su deporte y los éxitos deportivos obtenidos, calificando esa experiencia con un reconocimiento oficial que implique una certificación de cara a su incorporación al mundo laboral.
– Se solucione la precariedad en la que están inmersa muchos deportistas en relación a su nula cobertura de cotización seguridad social de cara a su incorporación al ámbito laboral.
2. Asimismo, presentará un marco normativo específico que contemple la existencia de un capítulo dedicado al deporte femenino profesional que defina, entre otras cosas, el tipo de competición, la regulación laboral y la conciliación con la vida familiar.
3. A propiciar acuerdos específicos con las Federaciones para impulsar la formación de técnicas, entrenadoras, arbitras y gestoras deportivas, con el objetivo de crear una masa activa en el ámbito del deporte de nuestro país.
4. Establecer un plan de idoneidad de medidas que den respuesta a las demandas de las deportistas, que cuente con un marco de financiación para el deporte femenino, destinado a las organizaciones representativas de las asociaciones de deportistas y de mujeres deportistas, con programas específicos y evitando la tutela intervencionista del Gobierno Central, ya que en España existe una representación legítima y representativa de las deportistas.
5. Cumplir las iniciativas parlamentarias aprobadas en las Cortes, y asumidas por el Estado, de apoyo a los eventos femeninos en las televisiones públicas del país, tal y como exige el mandato de las Cortes Generales.
6. Diseñar, en colaboración con las asociaciones que las representan, la carrera de la mujer deportista, que cuente con programas específicos que consoliden, por un lado, su carrera como deportista y, por otro, la incorporación al mundo laboral de las mismas».