La LFP decreta el cese fulminante de Lendoiro como embajador por acudir al funeral del ultra

Así lo dio a conocer Paco González en el programa El Tiempo de Juego de la cadena Cope esta tarde noche.

«No podemos permitir que, en un momento como este en el que condenamos cualquier acto de violencia y estamos luchando duramente, un representante de la Liga se deje ver con esta gente. Que no olvide que nosotros no aceptamos guardar un minuto de silencio. Y ahora va él y se deja ver», aseguró Tebas a La Voz de Galicia.

Nada más conocer la noticia, informa EFE, Javier Tebas, presidente de la LFP, decidió la destitución fulminante de Lendoiro de su cargo como embajador de la Liga. Desde la Liga se considera que las condolencias podía habérselas dado Lendoiro a la familia del hicha, que contaba con antecedentes penales, en privado.

AS recuerda que Lendoiro siempre tuvo buena sintonía con los Riazor Blues cuando fue presidente del Deportivo. Prueba de ello es la placa que miembros del grupo ultra le entregaron en el Deportivo-Las Palmas, su último partido como presidente.

El tema, sin embargo, no es pacífico. Unos dirán que una cosa es reprobar y condenar la violencia en el deporte (o la violencia en general), y, en consecuencia, no estar nunca al lado de los violentos, y otra muy distinta mostrar las condolencias a la familia de un aficionado fallecido, aunque el hecho luctuoso se haya producido en el contexto de una reyerta entre radicales de aficiones rivales. Otros matizarán que el pésame se lo pudo haber dado en privado.

Obviamente, Lendoiro no es tampoco un pesonaje de ejemplar referencia como dirigente deportivo. Pero esto ya sería objeto de otro análisis distinto a lo que nos ocupa en esta actualidad.