Sergio Ramos debe andarse con cuidado esta noche en el Estadio Sant Jacob Park de Basilea. El jugador madridista acumula dos tarjetas amarillas en la actual fase de grupo de la Liga de Campeones. Todo indica que esta noche podría forzar una tercera amarilla, el cupo que permite UEFA en esta fase de grupos, teniendo que cumplir un partido de sanción en la última jornada de la Liga de Campeones y llegando limpio de amonestaciones a los octavos de final.
Pero el defensa madridista debe andarse por cuidado porque este gesto le podría salir caro si el colegiado del partido Milorad Mazic o el delegado de UEFA presente en Basilea consideraran que Ramos ha forzado intencionadamente la tarjeta amarilla y lo hicieran constar en el acta o en el informe correspondiente del partido. En ese caso el jugador sería castigado con dos partidos por la Comisión de Disciplina de la UEFA. Así de claro queda en el artículo 15 del actual código disciplinario de la propia institución europea. En el punto c de dicho artículo relativo a las conductas inapropiadas de los jugadores, se expone claramente que UEFA castigará con un mínimo de dos partidos de sanción o incluso un castigo superior aquellas situaciones donde «claramente reciben una tarjeta amarilla o tarjeta roja a propósito».
Además en el caso de Sergio Ramos no es la primera vez que se vería involucrado en este tipo de situaciones en la Liga de Campeones. En el 2010 Sergio Ramos forzó su autoexpulsión en Amsterdam ante el Ajax para así poder también pasar sin tarjeta a la fase de eliminatorias de la Liga de Campeones. Expulsión que trajo aparejado todo la puesta en escena con el portero suplente Dudek acercándose a Iker Casillas para que éste se lo recordara al defensa madridista. También Xabi Alonso hizo lo mismo. Entonces UEFA abrió un expediente extraordinario y acabó sancionando con dos partidos a ambos jugadores, uno por la expulsión y otro por forzarla, además de una multa económica de 20000 euros para cada uno de los jugadores. Además pasaron a octavos de final con una tarjeta amarilla. También José Mourinho fue castigado con dos partidos aunque Apelación se lo redujo posteriormente a sólo un encuentro.