El deporte de recreación se alza contra la licencia federativa

El pasado 13 de julio nos hacíamos eco de un movimiento nacido del mundo del deporte que se practica al margen de las federaciones, reivindicando su importancia social.

Ahora surge otro movimiento que entra en un aspecto concreto de la dicotomía deporte federado versus deporte de recreación. Un grupo ha abierto un panel de firmas en Change.org contra de la obligación de tener licencia federativa en casos en los que, según los proponentes, se practica deporte de mera recreación.

Los proponentes consideran de utilidad general saber si utilización de la licencia federativa es correcta en todos los  casos, citando el caso del aeromodelismo, donde, dicen, se confunde hasta el extremo de tomar a la Federación por la  Administración y a la Licencia Deportiva por un permiso de utilización al nivel del permiso de circulación de automóviles.

La tarjeta deportiva, recuerdan, no es comparable con la federativa, ya que carece del componente de asociación, de  relación de sujeción especial. No implica especiales obligaciones para el deportista derivadas directamente de su obtención, más bien parece tener un objeto de contabilizar las personas que de forma recreativa participan de un deporte. Su naturaleza es puramente recreativo-deportiva, al margen del deporte federado.

Recuerdan que este tipo de tarjetas pueden ser expedidas por cualquier organizador de un evento deportivo no oficial para su participación aun sin ser expresamente contempladas por un gobierno autonómico.

Lo que diferencia a la «licencia deportiva federativa», insisten, es su componente asociativo, su otro componente de carácter público, y su propio carácter reglado.

Como ejemplo legislativo al respecto, cabe citar el Decreto catalán 58/2010, donde se ha creado una nueva categoría o clase de licencia deportiva, denominada  «licencia de actividad física», diferenciada de la clásica licencia deportiva expedida por las federaciones deportivas, cuyo texto transcribimos:

«Licencia de actividad física

Artículo 162 Naturaleza y efectos de la licencia de actividad física

1. La licencia de actividad física autoriza a su titular para la práctica de actividades físicas o deportivas organizadas fuera del ámbito de la competición federada y escolar, también autoriza a utilizar espacios deportivos de la entidad organizadora de la respectiva actividad y a participar en cualquier actividad física y deportiva que sea organizada por otros.

2. El organizador de la actividad física o deportiva determina el sistema de acreditación de la mencionada licencia».

Un caso reciente

Recientemente, un afectado por esta situación dirigió una carta abierta al Secretario de Deportes de Galicia, de la que entresacamos estos párrafos:

«Me resulta hasta insultante ver como las federaciones defienden ahora que su interés se ve comprometido la libertad de asociación, me siento perseguido desde hace cerca de cinco años por el hecho de defender que la licencia federativa sea solamente voluntaria y para los fines que la Ley del deporte (o las distintas leyes) prevén, para participar de la competición oficial y ser socio de la federación».

«No me interesa la competición oficial aunque he participado a veces por simple apoyo y he hecho promoción de la misma, tampoco soy un anti federaciones. Esto de los federados obligados deriva en un deporte oficial de calidad ínfima, podrán comprobar que hasta fui campeón gallego de una categoría y no por mis habilidades. Fui campeón porque de 50 «participantes» realmente participamos 4 o 5 y de esos solo había un interesado que por mala suerte tuvo un fallo en su avión y quemados los que lo hicimos por simple respeto o apoyo a dicha competición. No me produce el mínimo orgullo haber ganado ese premio. Otras veces, en pequeños campeonatos me he jugado la cena con alguno con más talento para darle emoción al asunto».

«Esto sucede al tener el federado asegurado, se limitan a hacer campeonatos de relleno o a convertir toda reunión en algo federado, no obstante, sin querer ser egoísta, les toca a los interesados en el deporte oficial luchar porque su calidad sea la correcta».

«Está claro que se trata de asegurar la subvención y, como dije, si los interesados lo permiten no seré yo quien los pare pero el problema viene cuando a mi me obligan mediante el club, sus estatutos, reglamentos, o el medio que sea, a ser federado cuando no quiero ser socio de la federación y no pretendo participar de sus actividades. Y lo que hace que esto sea sumamente grave son los medios por los que se defiende, la difamación, el abuso de derecho, la conculcación de derechos fundamentales, el marcado a la persona, como yo, que continuamente son atacado de una u otra forma».