El Comité Técnico de Árbitros de la RFEF ha denunciado ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol las declaraciones realizadas por Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo contra el colegiado Undiano Mallenco, por las declaraciones realizadas después del partido disputado el domingo en el Santiago Bernabéu.
Tras analizar las declaraciones, el Comité ha decidido remitir un dossier a Competición para que este depure responsabilidades disciplinarias.
Es obvio que al Comité Técnico de Árbitros no gustaron las declaraciones realizadas por Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo al término del «Clásico» de este pasado domingo.
Ambos hicieron unas declaraciones, reproducidas incluso en la propia página web del club blanco, de las que seguro se arrepentirán más pronto que tarde, aduciendo que se realizaron en caliente. En ellas cuestionaron la imparcialidad del colegiado del encuentro, culpándolo de la derrota madridista.
Sergio Ramos declaró: «Si lo que querían era equilibrar la clasificación lo han conseguido. Lo que ha pasado lo ha visto todo el mundo. Hay cosas contras las que no se puede luchar y están premeditadas. Espero que Undiano no nos pite más en esta Liga, siempre pasa algo».
En cuanto a Cristiano Ronaldo, manifestó: «A muchos no les interesaba que ganáramos. Undiano estaba blanco, nervioso, así no se pueden tomar decisiones correctamente. Eso me da que pensar que los partidos no se ganan sólo dentro del campo, a lo mejor hay una ayudita fuera. A lo mejor mucha gente no quería que hoy ganásemos porque si ganábamos el Barça estaba descartado».
Los precedentes
Sin embargo, los precedentes que se conocen desaniman al CTA a la hora de esperar una sanción ejemplarizante.
En 2010, Pep Guardiola fue sancionado 1.500 por llamar explícitamente mentiroso a Clos Gómez. Competición le impuso una multa de 15.000 euros, ratificada por Apelación, pero que finalmente el CEDD redujo a 1.500. Este asunto llamó en su día la atención por la dureza de las palabras de Guardiola: «mienten y lo saben», refiriéndose a los colegiados.
En 2011, Competición abrió y archivó un expediente a Mourinho por afirmar que existía un distinto rasero arbitral.
Lo mismo acontecía en 2012 cuando Competición archivó el expediente a Gerard Piqué. El central había afirmado tras ser expulsado en un Barça-Sporting el 3 de marzo que el colegiado Velasco Carballo le había sacado la roja «porque se la tenía guardada». «En el descanso le he dicho que le habían hecho un penalti a Keita y él se la ha guardado. Tengo la sensación de que ha habido premeditación».
La temida fundamentación jurídica absolutoria
Esta es la fundamentación jurídica utilizada por Competición a la hora de archivar la causa contra Pqué y que tanto preocupa a los árbitros:
El Comité de Competición considera que «está suficientemente acuñado el concepto en la jurisprudencia emanada del Tribunal Constitucional de que aquellos que desarrollen una actividad que despierta el interés público, deben soportar, con la consiguiente aminoración de sus derechos subjetivos, los reproches que se dirijan a su actuación o las críticas en un sentido amplio, en cuanto a censura o crítica, con los límites que se establecen en el artículo 20.4 de la Constitución Española que prohíbe herir o lesionar la figura moral y la reputación del sujeto pasivo. En esta ocasión, del conjunto de las expresiones proferidas y recogidas en el escrito de alegaciones formulado por el jugador del F.C. Barcelona, no se desprende con la contundencia exigible un animus injuriandi, que si bien es cierto que merecen el reproche contenido en la denuncia formulada por el Comité Técnico de Árbitros, y que este Comité comparte íntegramente, no se aprecia una entidad y un ánimo suficientes por parte del jugador para poderlas ubicar dentro de los supuestos sancionables contenidos en el Código Disciplinario de la RFEF».
|
