El Comité de Competición de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana decidió imponer una sanción ejemplar de 72 partidos al jugador del Ciutat de Paiporta que propinó una patada en la cara al colegiado Jero Borgiattino, en el partido correspondiente a la sexta jornada del grupo VIII de Segunda Regional ante el Antiguos Alumnos Dominicos 1992.
El futbolista fue expulsado días después de su propio club. La sanción del Comité viene relacionada con los días que ha requerido el árbitro para recibir el alta médica (14 en total). El agresor deberá pagar asimismo una multa económica por valor de 216 euros. No estando el club al que pertenecía afectado por la sanción impuesta, en su totalidad, al jugador.
No obstante, el jugador aún puede ver reducida su sanción, ya que podrá ser apelada en el plazo marcado por la propia sanción. O incluso acudir a la justicia ordinaria.
El árbitro, quien se estaba pensando si continuar en esta, tan compleja profesión, y quien recibió el apoyo del Del Cerro Grande en el campo de Mestalla, finalmente ha decidido continuar y seguir haciendo esta tan complicada y cuestionada labor.