Cuatro federaciones territoriales han suscrito una carta, de fecha 21 de octubre con copia al CSD, en la que solicitan la dimisión “inmediata” del presidente “ante el grave contexto de deterioro y la situación crítica del tenis”.
Las territoriales de Madrid, Castilla y León, Aragón y Castilla- La Mancha advierten asimismo con una moción de censura.
Uno de los presidentes de las territoriales, el presidente Castilla- La Mancha, Enrique Campillo, se declara testigo directo de la mala gestión de Escañuela. Campillo fue tesorero de la RFET hasta 2011, año en el que dimitió ante “la falta de transparencia con la que se gestionaban los ingresos”.
En la carta remitida al presidente de la RFET, los firmantes denuncian la “total opacidad en el destino y gasto de importantes cantidades económicas que en su día fueron entregadas al observatorio y a la Fundación. O la absoluta falta de información de las cuentas de las eliminatorias de Davis jugadas en España desde julio de 2009”.
Sumar adeptos
Los firmantes anuncian su propósito de hablar con otras territoriales para que se sumen a esta reivindicación.
Los cuatro presidentes firmantes exponen que José Luis Escañuela
debe dimitir porque «ha sido declarado persona no grata en dos importantes federaciones autonómicas» y por la «inexistencia total de comunicación con las federaciones autonómicas no afines» a él, «que mantienen marginado a más del 60 por ciento del tenis español».
Asimismo, consideran que «las formas de actuar del presidente tiene dividido al tenis español», ya que a su juicio actúa «en favor de unos y perjudica a otros»
Elecciones de 2013
Afirman, además, que «aún colean los recursos presentados contra las pasadas elecciones de 2013, que dejaron sumido al tenis español en un mar de sospechas respecto de la limpieza y transparencia de las mismas.
Otro punto que le reprochan a Escañuela es el de haber promovido «una modificación de los estatutos» con el objetivo a su juicio de «reducir en un 50 por ciento los miembros de la Asamblea, con la consiguiente quiebra de la representatividad y la democracia interna que ello supondrá».
En la carta incluyen otros motivos de discrepancia, como la Comisión Delegada de la RFET, que según los firmantes «no representa ni al ocho por ciento del tenis español». O que no se ha producido una explicación suficiente referida a por qué varios de los mejores tenistas españoles no acudieron a Brasil a disputar la reciente eliminatoria de la Copa Davis. También recuerdan la renuncia de Carlos Moyá como capitán del equipo de Copa Davis y el nombramiento como seleccionadora y capitana de Gala León, «fuertemente cuestionado por diversos estamentos del tenis, entre ellos los propios jugadores».
Pero ahí no se agotan los problemas para lJosé Luis Escañuela. recientemente recibió un oficio del Consejo Superior de Deportes, en el que se le comunica que se someterá a la Federación a una auditoría sobre operaciones concretas que no se han justificado suficientemente. En concreto, se auditará el destino de 600.000 euros destinados al Observatorio del Tenis, la Fundación del Tenis Español y procedentes de Copa Davis, con especial atención a la semifinal contra Francia en Córdoba y la final frente a Argentina en Sevilla, ambas en 2011.
En base a todo lo expuesto, los cuatro presidentes firmantes consideran que «esta grave situación de quiebra y división del tenis español requiere una urgente solución, que pasa por que su único responsable abandone de inmediato el puesto que ocupa y dé paso a otra persona integradora, que fomente la unión, que gestione la RFET de una forma normal y lógica, que sepa terminar con la situación de falta de transparencia y crisis institucional que se vive en el seno federativo y devolver a la RFET, y por ende a todo el tenis español, al lugar que, por méritos deportivos, le corresponde».