Por segunda vez en la historia del Getafe en Primera División un entrenador deja el club con la temporada en pleno rodaje. Después de Luis García, destituido el curso pasado, su sustituto, Cosmin Contra, se va al Guanghzou de China cuando aún no se ha terminado la primera vuelta. Sin embargo, las causas de su salida responden a razones económicas.
Contra se va por culpa de la crisis que también afecta al fútbol y de la que no se ha salvado su ex equipo. Su presidente Ángel Torres, ahogado por la necesidad de pagar las nóminas que adeuda a la mayoría de sus jugadores, vio con buenos ojos la oferta de cuatro millones de euros que llegó desde China por su técnico y por el centrocampista Míchel Herrero.
Marcharse al país asiático es un claro paso atrás en la carrera de Contra. China intenta despuntar en el mundo del fútbol a base de talonario, pero, en estos momentos, su campeonato no está a la altura de cualquiera de las principales ligas europeas.
Pero Contra no se irá gratis. Aunque profesionalmente su estancia en China no aportará demasiado, económicamente saldrá beneficiado. El técnico rumano quintuplicará la ficha que tenía en el Getafe y alcanzará los dos millones de euros en el Guanghzhou, una cifra al alcance de muy pocos en los banquillos españoles.
"Si no estuviera ilusionado, no me marcharía. Dejo un gran club, dejo mi casa, pero me voy ilusionado a una gran experiencia a un campeonato que mueve mucho dinero. Soy joven, tengo ilusión de trabajar y de hacer grandes cosas", dijo Contra en rueda de prensa en su despedida.
Esas fueron unas de las pocas palabras que dejó en un adiós que no es el primero. En casi ningún equipo en el que ha estado, Contra ha terminado su contrato. Empezó su andadura en los banquillos en el Politecnica de Timisoara, donde actuó de entrenador-jugador durante dos temporadas.
Después, fichó por el Fuenlabrada y sólo aguantó diez jornadas al frente del conjunto madrileño. Lo abandonó para irse al Petrolul Ploiesti de su país y muchos le acusaron de dejar al club en la estacada. Cuando se fue, el equipo de la Segunda B española era cuarto y estaba en puestos de ascenso a Segunda.
Era 2012 y el presidente del club decidió denunciar a su entrenador por firmar con otro equipo con el contrato en vigor.
"Hay una oferta en firme de dos años y medio, es una buena oportunidad, un tren que no puedo dejar pasar", declaró Contra cuando volvió a Rumanía.
En el Petrolul consiguió ganar una Copa de Rumanía y, después de una campaña y media, acudió a la llamada de socorro del Getafe, que destituyó a Luis García cuando el club vivía momentos de incertidumbre coqueteando constantemente con el descenso a Segunda División.
La aparición de Contra fue salvadora para el Getafe. Imprimió su carácter para salvar a un equipo que hasta el último día, en un duelo agónico ante el Rayo Vallecano, no pudo confirmar su permanencia.
Precisamente ha sido el mismo Rayo Vallecano el club que ha certificado la marcha de Contra. El círculo se cerró hoy en el Coliseum Alfonso Pérez con unos registros que han bastado al Guangzhou para apostar por un entrenador que ha dirigido 28 partidos en la máxima categoría de un torneo de primer nivel.
En total, Contra ha firmado ocho victorias, ocho empates y doce derrotas con el Getafe. No son estadísticas excesivamente brillantes, pero sirvieron para salvar a un club de bajar a Segunda División y para dejarle en la zona tranquila de la tabla en el inicio del presente curso.
Pero también ayudaron para pagar las nóminas de sus jugadores y, ya de paso, aumentar la suya en un país que en el futuro probablemente volverá a hacer grandes desembolsos para potenciar su fútbol.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
83.57.76.167