Deporte de recreación y licencia: Prima el derecho sobre la conveniencia

Es el título que mejor refleja el mensaje que me gustaría conseguir que llegase al lector, aprovechando la oportunidad que  IUSPORT me concede de transmitirlo.

Me refiero a la obligación de licencia federativa para usos no previstos o ajenos a la propia federación, conocedor de las consecuencias en primera persona y una vez comprendidas las razones que llevan a  tratar de implantar dicha obligación, mi rechazo a dicha práctica es más firme todavía aunque en ningún momento ciego, asentado en un sentimiento antifederado o contra  la competición oficial, hecho este último que parece no comprenderse, cualquier persona puede discrepar y hasta ser firmemente contrario a este modo de obtención de licencias sin que se deban generar acciones contra dicha persona, lo cual en aeromodelismo sucede. Si realmente todo este embrollo es sencillo, muy sencillo.

Derecho:

Todo el mundo tiene su derecho de asociación, la persona física es titular, es de su exclusiva propiedad, y el desarrollo de este derecho fundamental, que se aplica directamente ( tiene rango de Ley orgánica) y no de forma supletoria respecto a normas específicas para federaciones, es claro, nadie puede ser obligado a permanecer en una asociación, ni siquiera a declarar su pertenencia a dicha asociación, así como todo asociado tiene derecho a separarse de la asociación en cualquier momento.

 
Conveniencia:

De esta índole son todos los argumentos a favor de la licencia federativa como obligación con preferencia sobre el aprovechamiento de su seguro, aunque también de organización. A este respecto se refiere Don Javier Rodríguez Ten en su artículo del 2 de septiembre de 2014, que, dicho sea desde el respeto, no puede estar mucho mas equivocado, no está bien la cosa como está. En aeromodelismo, ejemplo que pone y que conozco de primera mano y al que le achaca y se le achaca una peligrosidad que no es cierta pues no es un deporte de riesgo ni existen accidentes que justifiquen dicha calificación, se trata de implantar por ley  un sometimiento absoluto a la federación, fin último de la obligación de licencia federativa para usos no federados que de esta forma ya no les hace falta, dándole un protagonismo total que el propio Tribunal Administrativo del Deporte rechaza en su resolución 99/2014 bis del 6 de junio de 2014, no obstante, las federaciones no parecen rechazar el trabajo de regular toda la actividad recreativa, al menos la mayoría, lo que si alegan es que sus actividades deben quedar exentas de cumplir la norma.  

Ponemos normas para todos los españoles, yo les doy forma y las aplico pero no las cumplo, esto no puede ser mas impropio.

La obligación de licencia federativa tiene ese destino, el exceso de protagonismo para la federación, que lejos de ser conveniente, crea resultados fraudulentos (número de licencias que no corresponden a deportistas de competición sino a obligados), y deporte de menos calidad ya que no hay necesidad de promocionar sino que solamente hay que justificar una acción para el recibo de un dinero  público que tendrá como principal destino el sostenimiento de la propia entidad federativa. Pero hay una parte indiscutible que nadie por el momento ha podido justificar, el derecho de asociación, ¿Qué pasó con mi derecho constitucional a separarme en cualquier tiempo de la federación?, ¿Cómo se justifica el obligar a alguien a permanecer en una asociación de la que no quiere formar parte a pesar de la Ley de asociación?

Es evidente que para la federación y otros estamentos es mas sencillo saltarse el derecho fundamental del ciudadano y además usar esa afiliación contándola como un éxito  de promoción y recibir su cuota, pero también sería muy rentable, de hecho mucho mas, apropiarse también de otros derechos fundamentales además del que garantiza el artículo 22 de la Constitución, pongamos el 15 y 16, y en base a que va a ser muy rentable, que lo será, vejamos, apaleamos o matamos al que disiente y le decimos a todos a quien deben votar, rezar y cuando se lo deben callar porque de esa forma cualquier objetivo va a estar asegurado.

Me dirán que exagero sin duda, pero no es cierto, lo que tienen en común el derecho a la vida, la integridad física y moral, la libertad religiosa, ideológica y el derecho de asociación, es que todos son parte del CAPÍTULO II,  SECCIÓN 1, "De los derechos fundamentales y las libertades públicas", de nuestra Constitución Española. Y merecen el mismo escrupuloso respeto en todo caso.

La parte práctica la conozco perfectamente, por esta opinión que aquí expongo soy el blanco de una auténtica persecución desde hace casi 5 años, en la que se usa la difamación pública, el insulto, la amenaza, la destrucción de trabajo de promoción deportiva,   la apropiación de ese mismo trabajo, coacciones, el abuso de derecho…  la última novedad que tengo al respecto es la aparición de un blog destinado al desprestigio hacia mi persona y otros, que ya en su nombre dice un insulto dedicado directamente a mi, "foropredicadores" (uso habitualmente el sobrenombre de "Landrius"), esto en el mundo virtual y la denuncia "preventiva" al organizador de un campeonato por si acaso yo, que este año no soy federado, volaba algún modelo en el curso de dicho campeonato, en el mundo real. Quizá en lugar de denunciar debieran agradecer que se apoye la organización de un campeonato aunque no se vaya a competir, o darse cuenta que yo no rechazo a lo federado sino a lo corrupto. Y la obligación de licencia federativa es el instrumento del corrupto.

Evidentemente yo no digo "que me quede como estoy", debe haber normas básicas, no exageradas e iguales para todos, y luego las federadas para el deporte oficial y el federado  propio. Y no debe regular alguien que es parte y tiene sus intereses. El mal menor es la Administración, y es un mal muy grande.

Juan Manuel Novoa López. (Landrius)