A. FÉLIX publica en el diario El Mundo un comentario acerca de la inminente sucesión en la presidencia del Sevilla, tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que condena a José María del Nido a siete años de prisión, con el correlativo cese en la presidencia del club.
Dice A. FELIX: «Que te quede claro que, pase lo que pase, vamos a gobernar el Sevilla los próximos 100 años». La amenaza la profirió hace unos días un lugarteniente de José María del Nido a un empresario de la ciudad, crítico con la gestión de la actual directiva. Y resulta una anécdota reveladora del panorama que aguarda tras la salida del club de quien ha sido su magno emperador.
Del club, que no del poder. «El sucesor de Del Nido va a ser Del Nido», gustaba de decir el presidente. Se refería a sus esperanzas de ser declarado inocente. Pero tal vez también a que el dominio jamás cambiaría de manos, fuera como fuese.
Hace unos meses, todos los movimientos hacían prever que, en el caso de que el Supremo confirmara la condena al líder, en el Sevilla se produciría una sucesión a la coreana. «Mi hijo me ha dicho que desea ser presidente y le veo preparado. Pero eso sólo será cuando yo me vaya», reveló Del Nido en una entrevista.
Paralelamente, el hijo homónimo, José María Del Nido Carrasco, fue elevado a consejero e incluido en un poder mancomunado que, en la práctica, le hace vértice de todas las decisiones relevantes que se tomen en adelante.
Sin embargo, durante las últimas semanas el progenitor cambió el paso, atendiendo al escándalo social que se estaba incubando y al consejo de su íntimo asesor, su antiguo director general José María Cruz: «Yo, como padre, protegería siempre a un hijo». Del Nido Jr., de momento, regirá en la sombra. Otro vástago del presidente manda en el área económica. Un tercero se vinculó con los fichajes del Sevilla
Anoche, en el domicilio familiar de Del Nido se produjo el cónclave donde se organizó la nueva estructura que gobernará al Sevilla. El hijo ocupará una de las vicepresidencias. Su amigo y socio, Manuel Vizcaíno, otra. También estuvo el director deportivo, Monchi, uña y carne con la cúpula. Y el golpe de efecto es la vuelta de Cruz, un profesional de gran prestigio, que abandonó el barco hace un año descontento con «el rumbo» de los acontecimientos. Llegó a ser tachado de «rata» y ahora se le pide volver entre clamores. Él no lo ve claro. Ha exigido un par de semanas para tomar su decisión.Al frente del Sevilla quedará un auténtico hombre de paja, el hasta hoy irrelevante y gris vicepresidente José Castro. Ayer ofició encabezando al equipo que se desplazó a Santander para disputar la eliminatoria de Copa frente al Racing. Antes, había llamado lamentablemente la atención su primer acto como mandamás: se reunió con la peña radical Biris para hacerles el anuncio y pedirles su apoyo.
Castro, cuya función será principalmente representativa, no estuvo en la trascendente reunión que se celebró en la casa de Del Nido. Para entonces, el primer presidente del Sevilla que entrará en prisión (con Jesús Gil y Ruiz-Mateos como antecesores en el fútbol español) había superado algo el «estado de shock» en que quedó tras recibir la pena del Supremo".
Leer texto completo en fuente original ...
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
83.57.76.167