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La denuncia del árbitro Julio Alberto Mendoza al presidente del Comité Territorial Árbitros (CTA) de la Federación Extremeña de Fútbol (FEXF) está haciendo tambalear los cimientos de la misma.
Este asistente participó en el encuentro disputado el pasado sábado en Badajoz, correspondiente a la jornada 10 de la Primera División Femenina y que enfrentó al Santa Teresa CD y al Valencia CF. Las levantinas llegaban siendo líderes de la categoría – sin haber perdido un partido – y las extremeñas ocupando una de las posiciones de descenso – sin haber ganado un partido –. El resultado acabó con victoria por 1-0 merced a un penalti señalado en min.69. Una pena máxima “extraña”, ya que como se puede apreciar en las imágenes de Canal Extremadura, la guardameta valenciana derriba a una jugadora del Santa Teresa cuando el balón ya está alejado de ellas y el colegiado lo señala estando situado completamente de espaldas a la jugada.
Esta polémica deja de ser la habitual discusión por la interpretación reglamentaria de si es penalti o no y pasa a convertirse en noticia relevante, preocupante y de alcance nacional, cuando a la finalización del encuentro, el colegiado Julio Alberto Mendoza acudió a un centro médico, en que tuvo que ser atendido por un ataque de ansiedad, para posteriormente personarse en una comisaría de Badajoz y denunciar a José Antonio Cidoncha Cidoncha, presidente del CTA Extremeño, por presuntas “intimidaciones y amenazas” ocurridas en el descanso de dicho partido, en el que según señala el colegiado se introdujo dicho presidente – hecho que no suele ser nada habitual en ningún campo, ya que precisamente se tratan de evitar para no caer en suspicacia alguna-. Además el colegiado envió el pasado día 1 de diciembre una carta relatando lo sucedido y la remitió a la Federación Española de Fútbol, de la que depende organizativa y disciplinariamente esta categoría femenina, también al Comité Técnico Nacional de Árbitros, otra al Comité de Competición de la RFEF y otra dirigida a “quién corresponda en derecho”.
¿Qué paso en el vestuario?
Según la denuncia presentada, el presidente Cidoncha entró en el vestuario arbitral en el descanso del encuentro, cuando el resultado estaba empate a cero, y comenzó a expresarse, según señala la denuncia en comisaría, “en actitud intimidatoria y amenazante”, utilizando frases como: “Os habéis tragado una agresión…Se os ha ido el partido de las manos y vais a ser responsables de lo que pase…tal y como has pitado ¿qué partido te voy a poner?, no estoy seguro que te vuelva a poner ninguno…Lo estáis haciendo de pena”….
En la carta posterior Julio Alberto Mendoza amplía la serie de amenazas que recibieron de Cidoncha Cidoncha: “¡No me llevas la contraria!… ¡Soy el Presidente del Colegio de Árbitros y si yo digo que ha habido agresión, tú no eres quién para decirme que no!…”.
El arbitro principal del encuentro fue Moreno Barreda, según señala la carta, quien le indicó que no había visto la agresión de la que hablaba Cidoncha, tampoco el otro asistente Botello García, que dijo que no consideraba que hubiera existido tal agresión. En la misma carta se dice que tras abandonar el señor Cidoncha el vestuario se quedaron desmoralizados y “nos sentimos intimidados y que condicionó la inviolable imparcialidad del trío arbitral, ya que tanto nuestra carrera deportiva, nuestra solvencia económica y, lo más grave, el hecho de que interfieran en nuestro trabajo, estaba supeditado a la voluntad de una persona que me demostró que era totalmente parcial”.
El árbitro denunciante de momento no va a hacer declaraciones públicas, recomendado por su abogado, hasta que no exista una resolución por parte del Juez de Competición, que con toda probabilidad obligará a viajar a Madrid a tomarle declaración y posiblemente también a los otros dos colegiados que tendrán que refrendar esta versión o no. Tesitura complicada ante ellos, caso de ser veraces las presuntas coacciones que reciben de su propio presidente Cidoncha, que será también llamado a declarar si finalmente se le abre expediente disciplinario.
Esta denuncia se une a la que hace apenas un mes hizo pública otro colegiado de la región extremeña, Abraham Arias, en la que utilizaba los términos “abusos y cacicadas” donde ya decía textualmente “Un Comité que utiliza la presión y el miedo, donde incluso, y esto es lo más grave, se puede estar condicionando a los árbitros…” y seguía: “…son muchos los compañeros que se han visto obligados a abandonar, otros callan y aguantan, pero hay que desenmascarar al miedo…Y animo a todos los “compañeros” a que hagan lo mismo”.
Pues aparentemente esta misiva no ha caído en saco roto y Julio Alberto Mendoza ha dado ese paso. Mañana además publicaremos carta íntegra de Abraham.
Reacciones de los clubs
Ambos clubs tras los acontecimientos han remitido sendos comunicados oficiales y los dos se ponen a disposición del Juez Único de Competición a fin de poder ayudar a aclarar estas presuntas coacciones y, en el caso del club ché, este señala que “ante la gravedad de estos supuestos hechos, habría que depurar las pertinentes responsabilidades que pudieran derivarse”. Esta redacción se ha puesto en contacto con el Valencia C.F. y aunque este se remite al comunicado, expresan además que se han sentido obligados, como no podía ser de otra manera, a ponerlo en conocimiento del Juez, al tener conocimiento de un presunto delito de coacciones como el que nos ocupa. No se ha solicitado por su parte ningún tipo de reclamación deportiva, ni recurso alguno.
Por su parte, en el comunicado del Santa Teresa sostienen que su imagen “se ve perjudicada por un asunto presumiblemente ocurrido entre un árbitro y su Comité, hecho completamente ajeno al club”. En conversación con su entrenador Juan Carlos Antúnez, este señalaba que no quería que la victoria conseguida merecidamente en el campo se viera empañada con este hecho, que considera que puede que manche la imagen de un club “humilde, al que nos cuesta mucho conseguir patrocinadores y no queremos que la gente tenga un concepto de nosotros que no se ajusta a la realidad”. Sobre lo ocurrido en el vestuario indica que “hay cuatro personas que tendrán que aclarar lo que ocurrió entre ellos y si alguno cometió algún error que lo pague, pero no puede afectar a las chicas, ni a su imagen ni a su trabajo”. Antúnez, al igual que el propio Valencia, defienden que en esta categoría – la máxima a nivel nacional – los partidos deberían ser dirigidos por colegiados, mínimo de 2ªB, y que estos pertenecieran a una comunidad diferente a la de los dos contendientes. En la actualidad, estos nombramientos en Primera División Femenino se realizan por los Comités Territoriales y se ratifican por la RFEF.
No son los únicos casos de los que se tienen constancia de conflictos o polémicas en las relaciones del actual presidente del Comité Árbitral Extremeño, José Antonio Cidoncha, con sus subordinados en los ocho años que lleva de presidente. Ya estuvo ocupando el cargo con Juan de Dios Monterde y se decantó claramente por la candidatura de Pedro Rocha en las conflictivas e inacabadas elecciones a la presidencia de la FEXF – están pendientes de resolución dos procesos contenciosos administrativos que podrían obligar a cambiar a los actuales responsables-. El actual presidente Rocha lo mantiene a pesar de que anunciara en su campaña electoral que serían los propios colegiados quienes elegirían a su cabeza.
Mañana haremos un somero recorrido de todos los antecedentes conflictivos de José Antonio Cidoncha Cidoncha. “Los líos de Cidoncha”.
