Cardenal confía en la independencia del TAD frente a la querella de Villar

¿Qué está pasando ahora por la cabeza del secretario de Estado para el deporte, al saber de una querella presentada por Villar?

No lo sabemos exactamente, porque Cardenal no ha hecho declaración alguna al respecto. Estaría esperando por la notificación oficial, que no se había producido el día que abordó el asunto el TAD. Ese día, el TAD fue informado directamente por un representante de Villar, pero no era una notificación del juzgado en el sentido de que le daba traslado de una querella admitida a trámite, que no es el caso. Simplemente, Villar se las agenció para que la noticia de la querella llegara al TAD antes de que este resolviera, y así ocurrió.

Sobre la especulación acerca de si el TAD actuó o no influenciado por esa acción penal, sólo podemos decir que su acuerdo de abrir solamente una información previa, lo que sí consigue, de facto, es reforzar los argumentos de Villar en contra de Cardenal. El presidente de la RFEF está tardando en presentar alegaciones complementarias en la línea expuesta. Cuanto más tarde el TAD en abrirle expediente a Villar, más cargada llevará su mochila de razones contra Cardenal, a quien acusa directamente de persecución y prevaricación.

En cualquier caso, Cardenal le resta toda virtualidad a la querella. Es jurista, y muy sólido por cierto, y sabe que aunque el Derecho no es una ciencia exacta, hay casos "muy claros" como este. La mera propuesta o petición a un órgano sancionador de que incoe expediente disciplinario a un dirigente, con los informes y documentos que tiene el presidente del CSD sobre la mesa, difícilmente puede considerarse delito de prevaricación.  Esta absolutamente convencido de ello.

Por eso, Cardenal considera que resulta evidente la finalidad última de la querella, pero al mismo tiempo está convencido de que los miembros del TAD no se dejarán influenciar por ello. Cardenal confía en la independencia de los miembros del TAD sin resquicio a la duda.