El «Garganta profunda» del caso FIFA, Chuck Blazer, trabajó como infiltrado para la Justicia de Estados Unidos desde 2011 mientras aún formaba parte del comité ejecutivo de la entidad, revelaron documentos judiciales.
El tribunal federal en Nueva York ha develado el acuerdo judicial de 19 páginas en el que Blazer confiesa que comenzó a trabajar para las autoridades estadounidenses el 29 de diciembre de 2011. En ese momento, el estadounidense de 70 años era aún miembro del comité ejecutivo de la FIFA. Fue suspendido en 2013.
En el acuerdo, Blazer se declaró culpable de diez cargos, incluyendo evasión de impuestos, fraude y conspiración para lavar dinero. Aceptó cooperar a cambio de obtener una reducción de la condena.
El documento, con fecha de 25 de noviembre de 2013, está firmado por Blazer y la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, entonces abogada para un distrito de Nueva York. En el texto, Blazer acepta entregar documentos importantes, cooperar de forma secreta y testificar en Nueva York y en donde sea preciso a petición de la justicia estadounidense. Blazer admitió haber ganado más de 11 millones de dólares entre 2005 y 2010 y se comprometió a aceptar cualquier prohibición que le impusiera la FIFA.
