El Real Mallorca se salva in extremis de ser suspendido

Justo antes de iniciarse la semana Santa, el Real Mallorca recibió una llamada de la Liga de Fútbol Profesional  informando a los actuales gestores del club bermellón que existía una deuda pendiente con el Tottenham, por importe de 575.000 euros, informando asimismo al club Balear que tenía dos días de plazo para hacer efectivo el importe, y que su impago podía llevar a la prohibición de fichar jugadores para la próxima temporada.

Así lo adelanta Marca. Esta deuda se origina en septiembre del año 2013, cuando el club bermellón traspasó al jugador Giovanni Dos Santos “Gio” al Villareal.  El jugador había militado en el club londinense en la temporada 2008-2009 y dicho club tenía derecho a participar en un 50 % de la plusvalía generada por el traspaso, quedando  aún pendiente de abono un segundo plazo de 575.000.- euros que el Real Mallorca debía al  Tottenham, y cuya deuda ya estaba vencida.

El actual presidente del Mallorca, Utz Claassen, contactó telefónicamente con Daniel Levy, presidente del Tottenham, para informarle que desconocía la existencia de dicha deuda y  solicitar que se le remitiera de nuevo la documentación que, al parecer, se había remitido en su día directamente  a Llorenç  Serra Ferrer, quien dirigía el club en aquella época, y prometiendo Claassen resolver el asunto en 72 horas.

La rápida actuación de la actual directiva ha evitado un serio problema al club, máxime teniendo en cuenta los malos resultados deportivos encadenados en las últimas semanas, ya que habría resultado muy complicado  planificar la próxima la nueva temporada, precisamente la del centenario del club, con solamente jugadores ya fichados o del filial.