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El Elche afronta una semana decisiva para su futuro marcada por la resolución del Juez Único de Disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) sobre el expediente en curso, tras las alegaciones presentadas por la entidad el viernes pasado.
El consejo de administración del Elche, tras una semana en Madrid para negociar con Hacienda, logró sellar un acuerdo el pasado jueves, por lo que confía que el fallo sea favorable a sus intereses y no se condene a la entidad al descenso administrativo.
Los mandatarios del Elche se muestran «razonablemente optimistas», aunque han evitado pronunciarse públicamente para evitar añadir presión a la que, en su opinión, ya aportan otros clubes que podrían beneficiarse del posible descenso administrativo de la entidad ilicitana.
La resolución del juez, en cualquiera de los dos sentidos, marcará la política del club en los próximos meses. En caso de ser desfavorable a los intereses del Elche, los mandatarios de la entidad ya han deslizado que agotarán todas las vías legales que les concede la justicia deportiva para revertir el veredicto.
Si el fallo es favorable, el consejo que preside Juan Anguix, quien cumple un mes en el cargo, pondrá en marcha la maquinaria para comenzar a planificar económica y deportivamente la temporada.
La primera decisión será lanzar al mercado la campaña de abonos para la temporada 2015-16, con la que el club pretende obtener ingresos que le permitan afrontar la deuda contraída con los futbolistas, próxima a los seis millones de euros.
Esta campaña irá unida a la ampliación de capital iniciada recientemente por el Elche, ya que con la venta de abonos, y por cien euros más, se pretende estimular la compra de acciones.
Esta inyección económica es vital para la entidad ilicitana, que adeuda a sus jugadores las mensualidades de marzo, abril y mayo, además de la prima de permanencia del pasado ejercicio.
Tras la campaña de abonos, el consejo intentará convencer a su actual cuerpo técnico, formado por Víctor Orta, director deportivo, y el entrenador, Fran Escribá, de la fiabilidad del proyecto para que sigan un año más en sus cargos.
Ambos tienen contrato en vigor, pero no ocultan que desean conocer en qué circunstancias afrontará el Elche la próxima temporada, ya que también pesa sobre la entidad la amenaza de no poder realizar fichajes en el mercado de verano.
La decisión de los dos técnicos condiciona completamente la planificación deportiva, ya que el Elche sólo dispone de once jugadores con contrato para la próxima temporada y aún no se han tomado decisiones sobre las posibles bajas o las altas.