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El colegiado del partido Lucena – Cacereño, Pablo Fernández Brito, reflejó en acta que a la conclusión del encuentro el coordinador de la Policía Nacional puso en su conocimiento que, cuando se producía la entrada del equipo visitante en los vestuarios, su jugador Pablo Gallego se dirigió a uno de los agentes diciéndole “ustedes vienen aquí a tocar los huevos, cabrones, hijos de puta”. Asimismo el responsable del operativo trasladó al árbitro que elevaría el correspondiente informe policial.
Ante la gravedad de las acusaciones contra el futbolista, este se ha manifestado en la redes sociales negando rotundamente que el vertiera en ningún momento dichas manifestaciones.
En todo caso, se prevé que, en virtud del art. 5 del Código Disciplinario de la RFEF, el Juez Único de Competición, órgano disciplinario competente, comunique al Ministerio Fiscal estos hechos, al poder revestir estos carácter de falta penal. Recordemos que el artículo 634 del Código Penal tipifica la falta de respeto y consideración debida a la autoridad o sus agentes cuando ejerzan sus funciones, castigándolo con pena de multa de diez a sesenta días. La cuota diaria de la multa tendría un mínimo de dos y un máximo de cuatrocientos euros, aunque en casos parecidos (véase Raúl Bravo) la multa finalmente impuesta fue de diez días con una cuota diaria de 50 euros, esto es, 500 euros en total.
Noticia proporcionada por la Asociación de Derecho Deportivo de Extremadura.
