Los líos de Cidoncha en Extremadura

Las presuntas amenazas del presidente del CTA Extremeño en el vestuario del Viejo Vivero al trío arbitral, aparentemente son la culminación de los múltiples incidentes y/o relaciones conflictivas que ha tenido José Antonio Cidoncha con el colectivo que preside.
 

Basta tan sólo recordar hoy aquí algunos de los que fugazmente han salido a la luz, o de los que hay constancia documental, ya que desde que Cidoncha accediera a la presidencia, – hace ocho años – su mandato ha estado envuelto en un halo de misterio y oscuridad, en el que un “silencio stampa” parece haber sido la nota característica.

Son multitud los colegiados que en privado se esfuerzan en expresar sus quejas por el funcionamiento interno del Comité o por las maneras del presidente y alguno de sus delegados comarcales, pero tienen verdadero “MIEDO” a hacerlo público por la posibles represalias que puedan tomar en su contra. Entre ellas, la propia expulsión del Comité, la apertura de expedientes disciplinarios, la no designación de partidos, el descenso de categoría o no conseguir el ascenso.

Desde que Cidoncha es presidente, el número de árbitros en la región ha descendido alarmantemente, muchos no han podido o no han querido aguantar las presiones y a otros simplemente les   han pegado, como dicen, “una patada en el culo”. Muchos callan y como dicen “aguantan hasta que lleguen tiempos mejores”. Otros han dado el paso y se han atrevido a hacer público lo que presumiblemente es secreto a voces. El domingo fue Julio Alberto Mendoza, antes Abraham Arias –cuya carta publicamos también hoy-.
 

En relación a los hechos ocurridos en el vestuario del Viejo Vivero y a las denuncias por amenazas, el redactor que suscribe ha tenido además constancia de que el pasado lunes, el propio Cidoncha en la delegación de Badajoz requirió la presencia en un despacho aparte de uno de los protagonistas del incidente y estuvo reunido con él por espacio de casi una hora. De lo que se hablara, sólo ellos lo saben.

El origen

La petición reiterada por parte de las delegaciones comarcales del abono de los arbitrajes de las competiciones Judex de las temporadas 2009/10 y 2010/11 son el origen de los primeros conflictos con los que tiene que lidiar José Antonio Cidoncha. Son múltiples las peticiones de unos pagos que no llegan y a los que el presidente no encuentra solución. Por lo que el 9 de marzo de 2011 se envía una carta dirigida a Cidoncha por parte las delegaciones de Almendralejo, Castuera, Mérida, Navalmoral y Plasencia. “debido a las falsas promesas y continuos incumplimientos en los pagos por parte del presidente de la FEX y a la carencia de diálogo con el Comité Arbitral, solicitamos reunión urgente, ya que para poder dirigir los partidos (JUDEX) tenemos que adelantar dinero de nuestros bolsillos (gasolina y dietas)”.

Estas peticiones no son tenidas en cuenta y es más, se les obliga a los árbitros a tener que seguir dirigiendo estos partidos tras amenaza de expulsión. Los dos delegados que lideraron las protestas, Isidoro Castaño en Mérida y José Galaviz en Plasencia, fueron literalmente cesados por carta el 25 de junio de 2012 por “pérdida de confianza”.

Falta de transparencia en ascensos y descensos

Desde la Territorial de Plasencia se habían denunciado dos errores en los árbitros elegidos para los ascensos, que pasan posteriormente las pruebas en Madrid. Hace tres temporadas en el listado apareció un colegiado que ni siquiera había arbitrado el mínimo de partidos exigidos, se comprobó y finalmente tuvo que ser sustituido.

Hace dos temporadas fue el colegiado placentino Pablo Gargantilla, a quién “otro error” dejó fuera de la Tercera División. Tras la pertinente reclamación, Gargantilla consiguió el ascenso.

Este oscurantismo al ocultar de qué manera se asciende o desciende en Extremadura es más que palpable. Son los propios colegiados quienes han solicitado en reiteradas ocasiones y por escrito la publicación de los datos de clasificación, o los informes de los que son objeto a lo largo de la temporada.

Este redactor ha podido constatar, además, que existe prueba documental donde se le promete el ascenso a colegiados si en las elecciones pasadas a la presidencia de la FEXF votaba a un determinado candidato.

Amenazas continuas

Las amenazas a los árbitros las denuncian los propios colegiados. Ya en julio de 2012 todos los árbitros de la delegación placentina firmaban con nombre, apellidos y DNI una carta dirigida a Cidoncha mostrando su disconformidad con el cese de José Galaviz, apelando a valores como “la unión y la solidaridad” y pidiendo su restitución, demandando de nuevo los pagos atrasados y la transparencia y publicación de los datos de clasificación y ascenso a lo largo de la temporada y reconociendo que están hartos del trato recibido.

Y posteriormente, el 10 de julio, treinta y siete árbitros de la delegación de Mérida firman otra carta en los mismos términos que los placentinos, en defensa en este caso de Isidoro Castaño y además rogando que “finalice el clima de amenaza”; además, solicitan al Comité Técnico Nacional de Árbitros en Madrid, con Victoriano Sánchez Arminio a la cabeza, que: “pese a las amenazas de nuestro presidente, le pedimos protección ante futuras represalias, ya que en esta profesión el principal valor es repartir justicia, nosotros también las solicitamos”. En ambas cartas anuncian que están dispuestos a abandonar y no arbitrar más.
 

Tras la destitución de estos dos delegados, Cidoncha interviene en Plasencia y en Mérida en unas reuniones con los árbitros donde se amenazaba con empezar de cero y expulsar a todo aquel que no “remara en su mismo barco”. Se llegaron a publicar los videos de estas reuniones.

Esa misma temporada Cidoncha expedienta a una serie de árbitros de Mérida por “diversos comentarios, que en principio pueden constituir una falta muy grave, contra el presidente del comité arbitral, publicados en diversos medios de comunicación, así como en redes sociales”. Un expediente que no llegó a resolverse y se estuvo demorando meses, lo que privó a los colegiados de arbitrar durante toda una temporada. Incluso llegó a quitar la designación de un encuentro a otro colegiado de Plasencia por hacer comentarios en twitter con el hashtag ‘corrupciónfexfutbol’.

La obsesión de Cidoncha por el control de los árbitros en las redes sociales es palpable, ha insinuado con denunciar, incluso lo ha hecho, a todo aquel que considera que le critique. Es más, desde su Comité se amenaza con sancionar a aquellos que “retuiteen” comentarios que no son de su agrado o considera que les perjudica (también existen pruebas).

Las elecciones a la FEXF

Tras las polémicas elecciones a la presidencia de la FEXF  – pendientes todavía de resolución judicial -, en las que Cidoncha participó activamente a favor de Pedro Rocha, y en las que ya se denunciaron en su día que se enviaron votos por correo desde el Comité Arbitral – hemos tenido acceso a pruebas documentales que lo demuestran –, y que desde su posición de presidente arbitral, los colegiados que eligieron democráticamente otra opción denuncian que han sido castigados, discriminados e incluso expulsados – hay una buena lista de nombres-.

En cambio, árbitros que trabajaron a favor de la suya han sido premiados con ascensos de categoría. Por ejemplo, como señala un colegiado, “no hay nada más que fijarse en el número de partidos que lleva cada árbitro para saber a quién votó”.

Polémicas también han sido algunas de sus decisiones a la hora de elegir los delegados comarcales. Algunos de ellos han sido nombrados sin tener experiencia alguna como árbitro colegiado. Asimismo hay delegados que ejercen a su vez de informadores.

Otra relación casual que llama la atención es la de Cidoncha con “la imprenta donde se imprime casi todo el material de la Federación”, apunta un empleado de la misma, que esgrime que “en esta circunstancia puede estar el interés del presidente arbitral por defender a uno u otro candidato”.

Curiosamente, y en estas últimas horas, se ha incrementado el número de llamadas y mensajes de árbitros que dicen encontrarse en circunstancias análogas a las que han denunciado, primero Abraham Arias y luego Julio Alberto Mendoza. Invitados están a contar su caso.

Accede a la carta pública de Abraham Arias