Diversos precandidatos a la presidencia del Futbol Club Barcelona están expresando sus quejas por determinadas actuaciones presentes y futuras de la Comisión Gestora.
Dos casos son paradigmáticos: traspaso de Gerard Deulofeu a la Premier League y posible fichaje del jugador turco del Atlético de Madrid, Arda Turan.
Los Estatutos del FC Barcelona recogen la creación, competencias y funcionamiento de la citada Comisión.
En concreto, el artículo 35.4 establece que si la dimisión, la renuncia o el cese de los miembros de la Junta Directiva se produce de manera simultánea y generalizada, será necesario constituir una Comisión Gestora que sustituirá a la Junta Directiva.
Una vez establecida la necesidad de la constitución de la Comisión Gestora en el presente caso tras la dimisión del presidente Bartomeu y de diversos directivos con objeto de presentarse en una candidatura al proceso electoral, la cuestión es conocer cuáles son las competencias de este órgano.
Dispone el citado artículo 35 que la Comisión Gestora «ejercerá las funciones de gobierno, administración y representación que competen a la Junta Directiva, pero limitadas a los actos necesarios e imprescindibles para el mantenimiento de las actividades normales del Club y la protección de sus intereses».
La función principal de la Comisión Gestora será la convocatoria de elecciones para constituir una nueva Junta Directiva, en el plazo de tres meses desde que sus miembros hayan tomado posesión de sus cargos.
Nos preguntamos si el traspaso de Gerard Deulofeu al Everton a cambio de seis millones de euros realizado en la última semana de junio es un acto necesario e imprescindible para el mantenimiento de las actividades normales del club y la protección de sus intereses.
¿Acaso peligraban los intereses del FC Barcelona si la nueva Junta Directiva y su nuevo organigrama técnico hubieran adoptado esta decisión el 19 de julio, un día después del acto de las votaciones?
Cuesta imaginar cuáles deberían ser esos ocultos intereses que no somos capaces de descubrir para adoptar esta decisión con tanta rapidez.
¿O acaso el traspaso de un prometedor jugador como Deulofeu no podría haber servido a la nueva directiva para negociar con otros clubes, incluso para incluirlo en posibles nuevas operaciones de fichajes?. De verdad, es difícil entender una decisión como la citada.
En el mismo orden de cosas, se puede producir el posible fichaje de Arda Turan por la nada desdeñable cifra de 35 millones de euros, además de la importante ficha que cobrará el internacional otomano.
Preguntamos lo mismo que antes: ¿ficharlo el día 19 pone en peligro algún interés del club, que obliga a que su fichaje ahora sea un acto necesario e imprescindible?.
En esta ocasión debemos dar la razón a los precandidatos que están poniendo el grito en el cielo.
El fondo de las cosas siempre es importante, pero, a veces, lo es más la forma. Si tan necesario es este fichaje para garantizar los intereses del club o la venta de Deulofeu, pues parece que son peticiones ineludibles de su actual técnico, entonces ¿por qué no se ha preguntado a todos los precandidatos involucrados en el proceso electoral cuál era su opinión con el objetivo de buscar un consenso que legitimase esta actuación de la Comisión Gestora?.
Por otro lado, surge una pregunta que puede rondar la cabeza de algunos precandidatos: ¿podrían impugnarse estas actuaciones de la Comisión Gestora –ventas, fichajes, cesiones, etc.- por no estar amparadas en el texto estatutario?.
No cabe duda de que podría instarse un litigio para anular ese tipo de decisiones. Otra cosa es que pudiera prosperar esta pretensión anulatoria.
Declarar la nulidad de los acuerdos adoptados podría causar perjuicios a terceros de buena fe que no deben verse perjudicados por actos de personas que teóricamente representaban al FC Barcelona. Por consiguiente, lo más probable es que fracasen esas acciones anulatorias.
Lo que sí se podría hacer es exigir responsabilidades a los miembros de la Gestora en el caso de que esta se hubiese extralimitado en sus funciones y causare un perjuicio evitable al club.
Y llegados aquí, no podemos evitar aquello de «largo me lo fiáis amigo Sancho».
TEXTO ÍNTEGRO DE LOS ESTATUTOS DEL CLUB
